El sur profundo y la América de siempre
El próximo 16 de septiembre se estrena en España Los hombres libres de Jones, dirigida por Gary Ross y protagonizada por Matthew McConaughey. El film narra la peripecia de Newton Knight, un soldado de la Confederación que desertó durante la guerra de Secesión estadounidense (1861-1865), huyó a los pantanos de su Mississippi natal y desde allí lideró una revuelta de fugitivos blancos y negros contra los abusos de los militares sureños.
Tenemos pues una historia de rebelión y liberación con elementos bélicos y del western, ideales para la taquilla. Tampoco falta un romance interracial, cuyas consecuencias se prolongarán hasta bien entrado el siglo veinte en la persona de un descendiente lejano de Knight.
La trayectoria del director Gary Ross (descubridor de Tom Hanks en Big y luego guionista de la saga Los juegos del hambre) no parece especialmente adecuada para abordar un tema de estas magnitudes épicas, pero se desenvuelve con pericia en las escenas bélicas y la clandestinidad entre proscritos que dominan la primera mitad del metraje.
Cuando acabó la guerra con la derrota del Sur, los antiguos oficiales y terratenientes esclavistas pudieron limpiar su pasado -recuperando cargos y propiedades- con un simple juramento de lealtad a la Unión victoriosa y volvieron a las andadas con leyes de segregación racial y el surgimiento del Ku Klux Klan. Y aquí la película decae; sin poner en duda esta sórdida verdad, acuden a la mente títulos como Doce años de esclavitud, Glory o Arde Mississippi, con todos los estereotipos temáticos y visuales que hemos visto en tantas ocasiones. No en vano la historia de los EE.UU ha devenido global gracias al séptimo arte, y justamente el cine moderno surgió con un título sobre la Guerra de Secesión; nos referimos, claro está, a El nacimiento de una nación de D.W. Griffith, de 1916.
El peso del film recae sobre la estupenda interpretación de McConaughey, un actor camaleónico, una presencia proteica y absorbente como tan solo lo sea en la actualidad Daniel Day-Lewis. Su personaje de Newton Knight es a la vez desertor, amante, mesías y guerrillero. La vida de Knight, su lucha absolutamente contracorriente, constituye uno de esos pies de página, esas anécdotas que hacen que la Historia sea fascinante, pero Los hombres libres de Jones no pasa de correcta.Cuestión aparte sería la oportunidad política de presentar un film que muestra a un blanco libertador de negros en el contexto presente de los Estados Unidos, con la matanza de policías en Detroit y las muertes violentas de afroamericanos cada día en las noticias. En definitiva, la América de siempre, sobrada de héroes e incapaz de restañar sus heridas.
