El estreno de True Detective resultó un auténtico éxito la temporada pasada. La creación de Nic Pizzolatto, logró poner a todos de acuerdo, tanto a crítica especializada como a espectadores ante un guión impecable, impresionante fotografía que lograba ahogar al espectador en un ambiente hostil, en el que los dos protagonistas se ven inmersos y que funciona como un antagonista más al margen del asesino en serie objeto de la investigación. Todo ello regado por unas interpretaciones exultantes de Woody Harrelson y Matthew McConaughey, el cual ya ha dejado atrás la imagen de sex symbol para demostrar el gran actor que es.
SEGUNDA TEMPORADA
Con esta premisa y la noticia de la renovación por una Segunda Temporada, las expectativas fueron, quizás, demasiado altas…La primera decepción: saber que ni Woody ni Matthew seguirían en el reparto (aunque sí en la producción ejecutiva).
Posteriormente y a medida que se iba sabiendo más sobre la nueva temporada, los amantes y detractores iban creciendo…que si Colin Farrell no, que si Vince Vaughn sí…pero aún teníamos que esperar a ver el producto….Y éste verano comenzó la emisión de la Segunda Temporada con un primer episodio que en el mejor de los casos había que ver dos veces para no perderse. Una trama complicada, muchos personajes con un mundo interior y trasfondo profundo que no queda bien hilado con la trama principal y que en muchas ocasiones hace que te olvides cual es el objetivo real de los tres protagonistas.
LO MÁS DESTACABLE
Los Títulos de crédito. Sublimes. Creativamente y junto a la banda sonora, lo mejor de esta temporada. Partían de un listón altísimo en la primera temporada pero en esta segunda se han superado.
Colin Farrell puede que haya interpretado uno de sus mejores papeles, ya que al inicio quizás parece que es más de lo mismo, Colin Farrell haciendo de Colin Farrell, pero no. Según avanzan los episodios logra transmitir la confusión de su personaje, al amor-odio que reside en su ser y logra que el espectador se identifique con él, a través de la lástima y la compasión, pero lo consigue y ahí reside el éxito de su interpretación.
El resto del reparto está totalmente correcto pero sin duda, no pasarán a la historia por ésta serie.
Y llegó la ella, Lera Lynn y su presencia omnipresente a lo largo de toda la temporada. La languidez de sus composiciones y su disposición en el escenario del Club mientras canta esos temas oscuros y tristes, logran un maridaje perfecto con el ambiente decadente que destila cada secuencia que se desarrolla en esta localización.
El capítulo final es lo que debía ser y todos esperábamos, pero no por ello no deja de ser un final digno y mucho mejor que la mayor parte de la temporada. El final de cada uno de sus protagonistas es el adecuado y está perfectamente narrado. En resumen, obviamente no estamos ante el clon de la primera temporada, pero eso es lo que tienen las factorías, y True Detective, al menos, lo ha intentado.
¿Habría resultado tan horrible si hubiera sido la Primera Temporada y no la segunda…?
Aún no hay confirmación sobre una posible renovación para una Tercera Temporada, pero según el Presidente de HBO, todo está en manos de su creador, Nic Pizzolatto. Sólo nos queda esperar.
