¿Qué pasa por las cabezas pensantes de Hollywood hoy en día? Cada poco conocemos que hay un remake (rehacer un producto ya hecho), secuela (continuar algo inconcluso o simplemente continuarlo) o precuela (de un film conocer sus inicios) en marcha, y aunque en algunas ocasiones puede ser interesante, la mayoría de las veces es insustancial y carente de cualquier ápice de originalidad.
EL QUID DE LA CUESTIÓN
Hace no mucho en una tertulia se decía que los estudios pensaban que la mejor manera de enganchar a los jóvenes al cine clásico y no solo a las sagas fantásticas, vampíricas o amorosas era con los remakes. Estos creen que tras ver el remake, pongamos de El origen del planeta de los simios (gran remake, por cierto), los jóvenes que son adictos a las nuevas tecnologías enseguida van a unir esta película con la dirigida por Schaffner y protagonizada por Charlton Heston en 1968, y así matar dos pájaros de un tiro, más ventas de su formato digital o físico y mas en su formato actualizado. Lo que ocurre es que no pasa así por diferentes motivos.
- A los jóvenes de hoy en día (sin generalizar, claro) no les preocupa lo que pasó por las salas del cine mas allá de una fecha en concreto.
- Hollywood no invierte en talento en estos remakes y el producto final suele ser inferior al original (no en todos los casos).
- El auge de las nuevas televisiones LED y 4K hace que sea más espectacular ver cine actual y no clásicos en donde no se puede sacar un rendimiento tan profundo. Ver en 4K el nuevo Misión Imposible es algo asombroso y ese asombro es menor con, por ejemplo, La Diligencia que aun siendo grande como película no está pensada para el asombroso 4K.
REMAKES
¿Esto detiene a los mandamases de la meca del cine? La respuesta es un rotundo no.
Tras el fracaso de rehacer grandes del cine como Psicosis (Alfred Hitchcock), Desafío Total (Paul Verhoeven), La vuelta al mundo en 80 días (Michael Anderson es el director de este remake que era superior al original ruso), Un funeral de muerte (Frank Oz), Fama (Alan Parker), Adivina quién viene esta noche (Stanley Kramer), Perros de paja (Sam Peckinpah), Ultimátum a la Tierra (Robert Wise), El quinteto de la muerte (Alexander MacKendric), Furia de Titanes (Desmond Davis), El profesor chiflado (Jerry Lewis), Sabrina (Billy Wilder), Abre los ojos (Alejandro Amenabar), El cabo del terror (J Lee Thompson), Le llaman Bodhi (Kathryn Bigelow), Robocop (Paul Verhoeven), Los siete samurais (La maravillosa película de Akira Kurosawa fue reversionada por los americanos en otra joya titulada Los 7 Magníficos), etc, etc…
REMAKE FORMATO SERIE
Ahora vienen también en formato serie; este año llega el remake de Hora Punta (¿de verdad era necesario?) y el rumoreado de Arma Letal, esa joya que construyó de nuevo las buddie movies y que en su día protagonizaron Mel Gibson y Danny Glover y que, de momento, se ha sabido el nombre del que encarnará al Teniente Murtaugh y no es otro que Damon Wayans protagonista junto a Bruce Willis de otra joya noventera, El último Boy Scout. Dirty Dancing del ya fallecido Patrick Swayze y Grease del otrora estrella de Hollywood John Travolta también tendrán su remake en la pequeña pantalla.
DISNEY SE PASA DE LISTA
Disney también juega a esto de reversionar pero en el colmo de la poca falta de originalidad hacen remakes de sus propias películas… (Cenicienta, Maléfica, El Libro de la Jungla…) y el caso es que les funciona y piensan seguir haciéndolo hasta que las hagan todas, momento en el cual, imaginamos, acuñarán una nueva palabra tipo “trimake” y empezarán de nuevo con el asunto.
Sea como fuere el caso es que esto no para ni tiene visos de hacerlo, entonces ¿estamos ante un claro caso de falta de imaginación de los guionistas de Hollywood? ¿O es acaso el propio Hollywood el que encarga proyectos ya hechos a medida para volver a reenganchar al público más joven? La verdad es que la respuesta solo la tienen los ejecutivos de esa máquina de hacer dinero y sueños; y como decía Bogart en Casablanca, “tocala otra vez, Sam”.
Solo que esta vez no es una partitura, es otra película que nos deja un regusto ya conocido. Solo queda cruzar los dedos y esperar a que el resultado no sea paupérrimo. Más cine por favor, es la guerra.
