Los años 50 es un periodo de enorme creatividad en el cine, siendo la edad de oro del cine en Hollywood. Se van a dar en esta época títulos muy aclamados en la historia del cine, tales como Ciudadano Kane o Casablanca. Se llevan a cabo así, cintas míticas como Historia de Filadelfia, Qué bello es vivir, Recuerda, Un tranvía llamado deseo, El crepúsculo de los dioses, Eva al desnudo, La reina de África, Cantando bajo la lluvia… Cada una de ellas emblemática y fijada a lo largo de la historia del cine.
Ciudadano Kane, de Orson Welles (1940)
El argumento se construye de forma atemporal, dando prioridades a las emociones, por lo tanto también se construye en un orden psicológico. El espectador ha de adoptar una postura más activa de la que hasta entonces había satisfecho, ha de reaccionar ante la mezcla de tiempos cinematográficos, diálogos inconexos que convierten el filme en un rompecabezas.
El montaje es también singular: planos largos, imágenes que cortan repentinamente el discurso, diferentes hechos que conviven a un tiempo, saltos hacia adelante, hacia atrás…
Tiene una excelente labor de fotografía, de luces y sombras en un ambiente lírico y poético, los perfiles se diluyen, se juega con el deseo de mostrar pero no mostrar del todo. Es la idea del misterio y el enigma de “Rosebud”. Es un cine muy barroco dentro de este periodo clásico que forma parte de la historia de cine, es un nuevo lenguaje narrativo y formal. El juego de cámaras es más versátil y libre, busca planos diferentes, no son p
lanos objetivos y neutros con perspectivas frontales, Wells busca una mayor versatilidad porque le encanta jugar con el espectador, le desafía. Los decorados tienen techo, por ello los ángulos de la cámara son inéditos y los movimientos sorpresas, no vistos hasta el momento como son los picados, contrapicados…
Tras abordar las premisas del neorrealismo italiano que se estaban dando por esas fechas, siendo un cine real, verdadero, honesto y sincero. En el caso del lenguaje cinematográfico de Wells es distinto, la cámara es suya y la maneja a su antojo. Retrata a los personajes de manera muy personal y peculiar, le gusta colocar la cámara en perspectivas oblicuas y bajas, para ensalzar al personaje, también en picado para deformar y caricaturizar… Algunas perspectivas son imposibles, es un cine muy artificial y muy barroco.
El noticiario se proyecta en un formato común, y es el propio del personaje real William Randolph Hearst. En los titulares que se muestran al principio de la película, hay un ritmo de montaje muy ágil, propio del género, para que al espectador no le de tiempo a pensar lo que pone. El noticiario da la vida al magnate Charles Foster Kane. La película asiste al relato de la biografía de este hombre, pero desde diferentes puntos de vista, siendo el primero el de las noticias. Charles Foster Kane, es el álter ego de William Randolph Kane.
Lo primero que se descubre es el poder del magnate cristalizado en la gran mansión californiana, la mítica Xanadú, donde hay una superposición de montajes con fotografías que muestran diferentes edificios de una arquitectura que recuerda a la colonial española, pero no son edificios españoles, son edificios que se encuentran en EEUU cuando está de moda el Spanish Revival Style. Hearst posee una gran cantidad de obras de arte, incluso posee la reja de la catedral de Valladolid. Tiene colecciones para llenar 10 museos.Hearst amenaza a muchas salas de Nueva York con no estrenar la película, pues tiene mucha información sobre ellos y así pudo manipular a la gente. No se sabe si Hearst vio la película.
En la caricaturización del personaje de Kane también se juega con el personaje de Hearst, hay una búsqueda de emparentar con el álter ego. También ambos son promotores de la guerra de Cuba, propietarios de medios de comunicación, ambos empiezan trabajando en un pequeño rotativo local hasta alcanzar el monopolio… En la película, la amante no sabe cantar pero Kane la compra una ópera para que cante, en la vida real la amante de Hearst es actriz y la compra unos estudios. La amante en la película y en la realidad, es amante de los puzzles.
El espacio del mitin de Kane es realmente artificial, con una gran angular. En ningún momento hay un primer plano objetivo, cambia constantemente de picados a contrapicados. La cámara se mueve con total libertad con una grúa, en los movimientos se acerca y se aleja para retratar primeros planos. Los recursos son muy limitados, pero se saca una maravillosa escenografía, algo de lo que Wells está orgulloso. La construcción de este plano es magnífica porque se une la lógica dispar de dos escenografías, no existe un punto de fuga ni una perspectiva única, de ahí ese barroquismo y artificialidad, no hay objetividad posible en el cine de Orson Welles.
