Ya está en nuestras pantallas Marte, la última película de Ridley Scott, que supone su vuelta al género que tantos éxitos le ha traído (Blade Runner, Prometheus), la ciencia ficción. Ridley Scott empezó tarde su trabajo cono director de cine, a los 39 años tras haber hecho carrera en el mundo de los negocios, con una formación autodidacta entró por la puerta grande del séptimo arte. Hay dos cosas que valora sobre manera a la hora de trabajar, el tener un buen equipo y el valor del ensayo para conseguir que los actores den lo mejor de sí mismos. Con respecto a este proyecto dice :»Lo que me atrapó fue la verosimilitud del relato, el realismo de la aventura«.
Inevitable comparar la película con Interestellar, de la misma manera que es imposible no aludir a la influencia de 2001 Odisea en el Espacio de Kubrik, sin embargo Marte rebosa personalidad, a pesar de hacer uso de clichés propios de este género, Scott sabe usarlos de manera que doten a la película de una singular elegancia. Basada en «The Martian» una novela que su autor Andy Weir comenzó colgando en su página web para posteriormente vender en Amazon y conseguir llegar a los puestos más altos de las listas de ventas, la película con guión de Drew Goddard mantiene la esencia de la obra, incluyendo el sentido del humor y la importancia de la música.
En el año 2010 el presidente del los EEUU, Barack Obama, anunciaba que sería posible un viaje a Marte como lo fue llegar a la luna, y estimaba la fecha hacia el 2030. Los científicos acaban de hacer público el descubrimiento de agua en el planeta rojo. La NASA, necesita dinero para continuar sus estudios y experimentos y para ello debe convencer a la opinión pública de que son útiles y necesarios; quizás por eso se implicaron de lleno en este proyecto, desde los diseños para lograr que el planeta Marte se reflejara en la pantalla de la manera más realista posible hasta en la producción, pasando por todo el asesoramiento científico. Los estudios Korda de Budapest, los más grandes de Europa, fueron los seleccionados para recrear el Planeta Rojo, otro de los escenarios fue el desierto Wadi Rum de Jordania.
ACTORES
Matt Damon es uno de los puntos fuertes de la película, en la que puede ser una de sus mejores interpretaciones, da vida a Mark Wayne un astronauta de formación botánica que es abandonado en Marte por sus compañeros tras una misión, ya que lo dan por muerto tras una tormenta de arena. Wayne logra contactar con la tierra y a partir de ahí la película es la historia de los fallidos intentos de rescate pero sobre toda la historia de la supervivencia del protagonista en un ambiente totalmente inhóspito. Matt Damon conectó enseguida con el personaje y es parte de de empatía que emana, unida a su sentido del humor lo que hace que como espectadores casi desde el minuto uno nos metamos en su piel. al final se trata de una historia de superación personal, de una especie de Robinson Crusoe en condiciones extremas.
Jessica Chastain (a la que podemos ver también en el nuevo film de Guillermo del Toro La Cumbre Escarlata), Kate Mara y Sebastian Stan son la tripulación que intenta rescatar a Wayne, mientras que los que controlan la operación desde la Tierra son Chiwetel Ejiofor, Jeff daniels y Kristen Wiig.
La película a pesar de sus 2h 24´ no se hace larga, es destacable su banda sonora, Scott se atiene al principio de que en el Universo no hay sonido, así que la introduce a través de un ipod con una selección musical que ha grabado para la aventura espacial una de las astronautas, plagada de éxitos de los años 70, desde Abba a Donna Summer.
En definitiva, Marte constituye, pese a la tragedia, una película optimista y alegre que dejará ala espectador con una buena sensación, que podríamos resumir con las palabras que Ridley Scott decía en una entrevista concedida al diario El Mundo «El futuro lo creamos cada día«.
