Las Crónicas de Narnia, o cómo vender cristianismo sutilmente

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Este artículo contiene spoilers de la trama de Las Crónicas de Narnia. Si aún no te has leído los libros, o visto las películas (incluso si no quieres saber nada de las películas por venir), éste puede no ser tu artículo. Pero tenemos más, echa un vistazo.

 

Las Crónicas de Narnia son una serie de libros, especialmente famosos gracias a las adaptaciones cinematográficas de varios de ellos (tres a día de hoy, estando el cuarto en proceso).

C.S.Lewis, escribió siete libros narrando las historias que sucedían en el mágico mundo de Narnia, desde su creación hasta el fin de sus tiempos.

Este escritor fue acusado de racismo en su momento, incluso por Philip Pullman (escritor de la trilogía La Materia Oscura, de la cual encontramos la primera adaptación: La Brújula Dorada). Lewis sufrió una transformación de ateo decidido a cristiano devoto, con la influencia de su íntimo amigo J.R.R. Tolkien.

Muchos podrán haberse dado cuenta al acabar de leer los libros, y otros pensarán que son invenciones de detractores… pero lo cierto es que según palabras textuales del propio Lewis:  “Toda la historia de Narnia se refiere a Cristo”. Veamos por qué.

EL CAOS, EL ORDEN Y EL FIN

La Creación de Narnia, ilustración de "El Sobrino del Mago"
La Creación de Narnia, ilustración de «El Sobrino del Mago»

En el primer libro, El Sobrino del Mago, presenciamos la creación de Narnia por parte de Aslam, un león divino. Éste lo crea todo de la oscuridad y la nada. A partir de aquí, nace el mundo, el orden y la vida.

En los siguientes libros, veremos las aventuras de distintos personajes, principalmente los Pevensie.

En La Última Batalla, el mundo llega a su fin y todo Narnia acaba. Aslam protagoniza los últimos momentos de Narnia, cuando todo sucumbe.

Sin duda, es fácil comparar esta organización con La Creación del mundo por Dios, y el Apocalipsis.

EL MAL

El mal se presente de diversas formas. Tanto en El Sobrino del Mago, como en El León, la Bruja y el Armario, éste viene bajo la forma de la Bruja Blanca. Ésta es despertada accidentalmente de su sueño en una ciudad ruinosa y a punto de sucumbir, y escapa a Narnia con los protagonistas de la historia. Presencia su creación, y se retira, para adueñarse de ese mundo más adelante. En El Príncipe Caspian casi es invocada.

En La Silla de Plata encontramos a la Reina del Submundo, o la Bruja de la Saya Verde, la cual planea conquistar Narnia. Se puede transformar en serpiente y así mató a la reina anterior. El mal y la tentación en forma femenina, y la relación con el famoso animal, es algo que está muy relacionado a Eva en los escritos bíblicos.

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El mal también se relaciona con tentaciones y personas crueles. La Oscuridad también juega un papel importante, ya que es la que atrae a los protagonistas a cometer malas acciones, y se divierte torturando y jugando cruelmente.

No obstante, Aslam siempre está ahí, para echar una mano si se tiene fe en él.

ORDEN SOCIAL

La sociedad narniana es una monarquía, en la que todos adoran a sus reyes, quienes velan por su pueblo. Los primeros reyes tras la Bruja Blanca fueron los Pevensie, coronados por el mismo Aslam. Debemos recordar siglos atrás se consideraba que el poder del monarca venía directamente de Dios, por lo que esta similitud ya nos vuelve a señalar a Aslam como ser divino, creador e idolatrado.

Los Pevensie, además, se comportan como profetas en Narnia. Se aparecen siempre en el momento oportuno para reguiar al pueblo narniano.

Por debajo de los humanos están los animales parlantes, y luego los animales simples. La distinción de parlante también la puede dar y quitar Aslam.

FE, PECADOS Y TENTACIONES

Como ya hemos dicho, Aslam es un ser al que la mayoría idolatra. Tienen fe en él, en que venga a salvarles del mal y de las barbaries. Aslam no está presente en toda la historia, sino que sólo se deja ver en contadas ocasiones.

Éste dejarse ver tiene similitud con Dios en la Biblia. Aslam rara vez se aparece a grandes multitudes, sino que prefiere mover los hilos de personas individuales, poniéndolos a prueba, dejándoles quizás sólo atisbar un poco de él para que sigan adelante.

En El León, la Bruja y el Armario, se sacrifica por Edmund, de modo que muere en su lugar, para después volver al alba renacido.

Ilustración del libro "La Travesía del Viajero del Alba"
Ilustración del libro «La Travesía del Viajero del Alba»

En cuanto a los protagonistas, a lo largo de cada libro suelen verse puestos a prueba, no sólo con aventuras, sino también con tentaciones. En especial se muestra la codicia, la avaricia,la envidia, la gula y la soberbia como pecados de los que deben cuidarse. Sólo debemos recordar el castigo del pobre primo de los Pevensie, que por avaro fue convertido en dragón.

Aslam lo convirtió de nuevo en niño, empujándolo a un estanque de agua hirviendo, y arrancándole la piel de dragón de él. Este pasaje, aunque contado de forma amena, sencilla y fantasiosa, esconde una relación entre el purgar un pecado y el dolor. «Sé bueno, ya que si pecas habrás de pagarlo de un modo desagradable».

Lucy también sucumbe a la tentación de la envidia a su hermana mayor en La Travesía del Viajero del Alba, donde usa el libro de hechizos a su favor.

Edmund desencadena maldades con su avaricia, y ese pasado que arrastra con la Bruja Blanca se hace notar en varias ocasiones.

Caspian, en cambio, peca con su ira y su sed de venganza.

No obstante, Aslam siempre aparece, redirige, y perdona a todos. Con Edmund tiene una charla a solas, como una confesión y chequeo de arrepentimiento, en El León, la Bruja y el Armario.

SÍMBOLOS

Ya nombramos antes la Oscuridad. Otros momentos memorables pueden ser el Infierno, dejándose ver bajo tierra, inundaciones, y los tópicos vida-primavera-bueno y muerte-invierno-malo.

Las criaturas buenas (león, sirenas, faunos, ciervos…) forman parte de ese imaginario colectivo, mientras que las malas (serpientes, cíclopes, trolls…) también son características.

CALORMEN Y EL APOCALIPSIS

Philip Pullman dijo en The Guardian al ser preguntado sobre estos libros: “Son malos y desagradables. Tienen cosas terribles como el racismo, la misoginia y un profundo conservadurismo cultural”

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El racismo puede ser claramente visto en Calormen y sus habitantes, los cuales se presentan y describen como personas de rasgos y cultura árabes, con costumbres y modales rudos y machistas. El Apocalipsis llega a Narnia en La Última Batalla con una invasión de calormenos, los cuales no parecen poder ser vencidos. Destruyen bosques y siembran caos, fuego y muerte a su paso.

Además, su dios es Tash, un demonio humanoide con múltiples brazos y cabeza de pájaro, cruel y sanguinolento, temido por sus seguidores. Tash es otra representación del anti-Cristo, al ser un anti-Aslam.

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Aslam decide salvarles a todo, y abre una gran puerta. Todos pueden pasar. Él, sin embargo, está en la entrada, y los mira. Si al mirarlos pierden el habla, por tener rencor y desconfianza en la mirada, seguirán en Narnia. Si tienen fe, esperanza y amor, pueden pasar por la puerta. Son juzgados por Aslam para poder acompañarlo al más allá.

LA SALVACIÓN, LA MUERTE Y EL PARAÍSO

Tras el pasaje de la puerta, llegan a una nueva Narnia, más bella y grandiosa. La dejan atrás, y pasan a otra aún mejor. Así hasta llegar al Paraíso.

Entonces Aslam les revela algo a los chicos: todos están muertos. Han muerto en un accidente de tren. Y él los acoje, a ellos, sus padres y todos los que tienen fe en esa Narnia fantástica y pura. La Narnia anterior sólo fue una prueba, un test para medir su bondad y coraje. Todos los personajes buenos de la saga están en esa Narnia.

Susan, la hermana mayor sin embargo, pierde la fe tras el Prícipe Caspian, ya que Aslam les dice que jamás volverán a esa Narnia. Ella deja de creer en él y se convence de que todo ese mundo no existe más que en su imaginación, un juego. Por lo tanto, ella no irá jamás a Narnia.

Es obvio la similitud entre Narnia y el Reino de los Cielos, Aslam y el Dios Trinitario, y los chicos como los buenos Cristianos, que aún siendo tentados, se arrepientes y refuerzan su fe.

CONCLUSIÓN

El hecho de que Aslam es un ser que representa a Jesucristo/Dios es innegable. Creador, muere por nosotros, juzga en el fin de los tiempos, y manda profetas o señales a los bondadosos que tienen fe en él. Así lo quiso mostrar Lewis.

A pesar de todo, los libros de Narnia han capturado a muchos, y esconden algunos mensajes de bondad. Pueden ofrecer buenos ratos de entretenida lectura, a veces con tintes que nos recuerdan a la Saga de Oz.

Seguro que si lees los libros de nuevo, verás aún más detalles, pasajes, relaciones y símiles que refuercen esto… Si sabes alguno más, ¡háznoslo saber en un comentario!

 

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Agustín Carro

Chico andaluz estudiando en California. Hago Arquitectura y Bellas Artes. Me apasiona el cine, devoro películas y series, y espero daros lo mejor.

También me podéis encontrar en el Equipo de Rincón del Músculo.

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