Obviamente Las Cinco Personas que Conoces en el Cielo no es una película de actualidad, pues es del año 2004, pero su tema sí lo es dadas las fechas en las que estamos en las que más o menos todo el mundo tiene presente a algún familiar difunto.
La película está basada en el libro de Mich Albom, que se encarga también del guión y dirigida por Lloyd Kramer (America en Primetime, 2011; Lick and Dick, 2012) y está hecha para televisión. Recibió la nominación a Critics Choice Awards a mejor película para televisión del 2004.
Jon Voight (Woodlawn, 2015), Ellen Burstin (El secreto de Adaline, 2015), Jeff Daniels (Marte, 2015), Dagmara Dominczyk (El Sueño de Ellis, 2013), Steven Grayhm (House of Dust, 2013), Michael Imperioli 
(The Wannabe, 2015) y Lynn Kressel conforman el reparto de este drama fantástico de 155 minutos de duración.
Jon Voight es Eddie, un hombre de 83 años que lleva toda la vida trabajando en Ruby Pier, un parque de atracciones de provincias en Norteamérica, encargándose de todo lo relacionado con el mantenimiento del mismo. Su única salida fue como soldado durante la II Guerra Mundial, un hecho que le traumatizaría de por vida.
Podríamos decir que la película comienza por el final, con la muerte de Eddie, al intentar salvar a una niña de morir aplastada por la vagoneta de una atracción, pero utilizando una frase de la película «Todos los finales son comienzos, lo que pasa es que no lo sabemos en su momento«.
La esencia de la película puede resumirse así «El cielo es eso. Uno se entera de cuál es el sentido de su ayer«. Así, Eddie se va encontrando con cinco personas que pueden explicarle cosas que no ha logrado comprender sobre su vida. Lo especial es que no tiene porque ser personas especialmente cercanas a tí, pues otra de las ideas clave de la película es que todos estamos conectados: «Los desconocidos- dijo el Hombre Azul- sólo son familiares a los que todavía no se ha llegado a conocer.»
La imagen de la película está muy lograda, el cielo va cambiando en función de las situaciones y las personas, si la temática y la manera de avanzar pueden recordarnos en ocasiones a «Un cuento de Navidad» con el señor Scrooge (la obra de Dickens), la imagen y la estética pueden apuntar algún atisbo al film «Más Allá de los Sueños«, protagonizada por el añorado Robin Willians, pero sin el pictorismo de esta.
Aunque en ocasiones la trama pueda resultar un poco lenta, se compensa con la intriga y con la hermosa combinación de las historias entremezcladas, a partir de las que Eddie, va entendiendo su propia historia, hasta llegar a su propio cielo.
En definitiva una película con un hermoso mensaje, que no está de más recordar en estos convulsos tiempos: al final todos estamos conectados.
