Este artículo puede contener algún spoiler leve. ¡Si eres sensible a ellos, no sigas leyendo!
Llega una nueva película independiente a nuestras pantallas, La habitación. Se trata de una cooperacción canadiense-irlandesa, dirigida por Lenny Abrahamson y escrita por Emma Donoghue, la cual escribió la novela y el guión de dicha película. Rememorando los thrillers, secuestros, desapariciones y todo el drama que conlleva esto, pero contada de una nueva forma y con otro tipo de visión y sensibilidad.
La habitación, cuenta la historia de un niño de cinco años que vive en una habitación con su madre. Piensa que ese espacio es el mundo entero y no hay nada más allá de esas cuatro paredes, solo lo que ve a través de una claraboya en lo alto de la guardilla. Su madre, quien le ha estado protegiendo de la cruel realidad en la que están viviendo, decide que llega el momento de tomar nuevas decisiones y crear nuevas situaciones. El niño, Jack, cada vez se percata más y comprende la situación en la que se encuentran y su madre no puede escondérselo más, por lo que tendrá que tomar un nuevo rumbo, dejando de lado toda esa imaginación sobrenatural que envolvía la cruel realidad.
Finalmente su madre le cuenta la situación por la que están pasando y no quiere que su hijo crezca en ese estado, que hasta entonces sobrellevaba con Jack. Quiere dar a su hijo una vida mejor y que realmente conozca el mundo exterior y no solo esas cuatro paredes.
Le confiesa a su hijo que fue secuestrada antes de que él naciera y que ahora se las tendrían que apañar para intentar salir de la habitación. Ambos planean una buena forma para escapar, enseñándole a Jack como tiene que actuar una vez fuera de esa habitación y todo lo que se puede encontrar en la calle, aunque sucederán hechos que compliquen toda la fuga.
Una historia que no dejará indiferente a nadie, ya que cuenta una supervivencia y un crimen aterrador, que el director cubre con una dolorosa y dulcificante trama a través del niño. Según cuenta el director, el amor no conoce límites, llegando a ser un sentimiento de una gran fuerza incondicional; y así nos lo muestra en su película. Lenny Abrahamson, crea en el espectador una gran tensión por la incertidumbre de qué les pasará a los protagonistas y una sensación claustrofóbica causada por la habitación donde tendrá lugar la mayor parte de la película.
Por lo tanto La habitación trata sobre esa relación entre madre e hijo, quien ejercerá una gran sobreprotección con su pequeño para que sea feliz. Vemos una evolución en la relación de cada uno de ellos y como van creciendo los personajes a través de los diferentes sucesos que acontecen. Los riesgos y los peligros que no había en una habitación, son impulsados y desarrollados a una enésima potencia en el exterior, creando una gran angustia y a su vez, cierta ternura y emotividad.
