Las consecuencias de la guerra no sólo se quedan en el campo de batalla. En ocasiones te siguen hasta tu hogar.
Hoy hablaremos de El francotirador (American Sniper, 2014), película dramática y de acción de género bélico, basada en el libro autobiográfico del mismo título. Protagonizada por Bradley Cooper (que además es co-productor) y Sienna Miller. Dirigida y producida por Clint Eastwood.
La película nos narra parte de la vida del marine americano Chris Kyle, antes de alistarse en el ejercito. Y durante las misiones en las que estuvo durante la Guerra de Irak, en el año 2003. Dentro de los SEALs (grupo de élite del ejercito americano) y en el campo de batalla, alcanza la fama por batir el récord de muertes como francotirador. Esto último hace que lo llamen «Leyenda«.
Como hemos dicho al principio, la película está basada en el libro American Sniper. Y aunque hay algunas diferencias entre la puesta en escena cinematográfica y el libro original, ninguna de ellas influyen demasiado como para ser explícitamente señaladas. Lo que permite que a los que hayan leído el libro, no se sientan decepcionados y puedan valorar la calidad de la película.
La organización de la película hace que podamos entender los sentimientos del protagonista y de su familia, y su forma de relacionarse. Esto se ha conseguido intercalando los momentos relacionados con la vida civil de Chris, con la vida militar del mismo. Además, el director puede incluir de forma sutil algún mensaje sobre la situación en la que se encuentran los soldados desplegados en misiones internacionales.
Si nos centramos en la interpretación de los protagonistas. Tanto Cooper como Miller, realizan un buen trabajo en sus respectivos papeles. Aunque para ser justos, el tiempo en pantalla de Bradley Cooper es mucho mayor, y por lo tanto tiene mayor mérito conseguir hacer un buen trabajo. En cualquier caso, es gracias a ambos que el espectador pueda notar el crecimiento y cambios de actitud que tienen Chris y Taya, los personajes a los que encargan los actores principales. Además de que consiguen transmitir la evolución de la relación de pareja a lo largo del tiempo.
Como curiosidades, algunos de los actores que aparecen en la película son militares, o ex-militares, que inicialmente iban a asesorar al equipo creativo para las escenas de acción, pero finalmente acabaron actuando como extras. Por otro lado, la mayoría de los personajes secundarios, principalmente los compañeros de Kyle, han sido caracterizados de forma similar a las personas reales a las que encarnaban. Por lo que ha sido un buen trabajo de casting, de maquillaje y peluquería.
Y como no podía ser de otra manera, también nos encontramos algunos asuntos que hacen de El francotirador una película no completamente perfecta. En primer lugar, algo que ya hemos mencionado anteriormente. El hecho de que Eastwood, como director y productor, haya incluido su opinión sobre ciertos aspectos de la guerra, aunque sea de forma sutil, en un película biográfica. Dejamos a la valoración de cada uno, si está de acuerdo, o no, con lo que allí se expresa. Otro asunto que se podría haber cambiado, es el uso de un muñeco, en lugar de un bebé de verdad. Además teniendo en cuenta el presupuesto utilizado. Que aunque podría no ser de gran importancia para el conjunto de la película, resulta un poco extraño verlo en pantalla. Y por último, estaría el final de la película. Que sin desvelarlo, podemos decir que para algunos ha sido insuficiente.
Como conclusión: El francotirador es una buena película para disfrutarla durante más de 2 horas. Ha sido nominada a 6 Premios Oscar 2015 (llegando a ganar el Premio a la Mejor Edición de Sonido) por lo que calidad artística no le falta. Ha sido un éxito de taquilla en diferentes países. Y por si fuera poco, a finales de este mes, saldrá a la venta en DVD.
