Trumbo, el escritor fantasma

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En el mundo de la literatura o las historietas es normal que autores de alto renombre recurran a otros escritores o dibujantes para que imiten su estilo y hagan parte de las obras para luego publicar las páginas con su nombre. También se da el caso en que una editorial acude a otros autores para que algunos personajes sean reescritos con la finalidad de modificar los originales, aumentar la producción o cuando se ha roto por algún motivo la relación o contrato con el dibujante original. Estos autores en la sombra son siempre llamados negros o  escritor fantasma. Muchos de los dibujantes de historietas famosas hoy en día comenzaron siendo los escritores fantasmas de otros autores. Sin embargo, en los años 50, hubo una persona en el mundo del cine que llevó más allá esto ya que no hacía esto por aumentar su fortuna o simplemente por recreación, sino por un motivo que afectaba su integridad personal al igual como laboral. ¿De quién hablamos? Dalton Trumbo.

 

En la década de los 50, el célebre guionista, autor de EspartacoJohnny cogió su fusil (basada en su propia novela), fue víctima de la “caza de brujas” contra el comunismo emprendida por el senador McCarthy en Estados Unidos. El guionista fue acusado por el comité de actividades antiestadounidenses. Él prefirió seguir fiel a sus principios y fue encarcelado durante 11 meses y exiliado posteriormente en México. Desde allí, continuó escribiendo con su extraordinario talento, para defender la libertad de expresión y siempre bajo diferentes pseudónimos. Al criticar los métodos utilizados por McCarthy y sus seguidores para limitar la libertad de expresión, Trumbo sufrió represalias laborales y fue perjudicado en todo sentido pero más que nada en lo que más le podría doler: no colaborar en ningún film de Hollywood.

No obstante, durante su exilio, Dalton trataba de mantenerse dentro del cine activo sin hacer tanto escándalo, claro, algunos de sus trabajos quedando desacreditados. Tales como: Vacaciones en Roma (1953) y El Bravo (1956). El escritor firmaba sus trabajos bajo diferentes pseudónimos o con nombres de sus amigos. Cabe destacar que las 2 películas ya mencionadas ganaron 2 Oscar al igual lanzando al estrellato a algunos actores que trabajaron en el filme.

La Academia de Hollywood lo reconoció como legítimo ganador de la estatuilla en 1975, un año antes de su muerte.

Espartaco (Stanley Kubrick)

 Trumbo era, en sí mismo, un personaje de película. Solía trabajar en la bañera, con un tablero donde posaba su vieja máquina de escribir y que cubría sus partes íntimas, además cabe destacar que tenía una gran colección de loros y aves.  Horas y horas de trabajo empeñándose en escribir un fantástico guion para la película fueron llenas de enojo y rabia por los hechos acontecidos de la caza de brujas. Eso sí, antes de entregar el magnífico guion, Trumbo decidió dejar el proyecto ya que su carrera y vida estaban entre la espada y la pared por tal persecución gubernamental, Dalton estaba aún en la “lista negra” de Hollywood. Sin embargo, Stanley Kubrick al leer el guion quedó pasmado, era realmente fantástico lo que había leído ya que la historia que había escrito Howard Fast le parecía banal y mediocre aunque en ella se iban a basar. Así que tenían que convencer a Dalton para concluir su obra maestra. En una tensa discusión entre Kirk Douglas y Trumbo se llegó al acuerdo de seguir con el guion.  El rodaje y todas sus tensiones internas (sobre todo entre Douglas y Kubrick) finalizaron, se organizó la primera proyección con la película completa. No fue un desastre, pero las reacciones fueron muy tibias. Trumbo, que fue metido en la sala oculto y medio disfrazado, con un enorme sombrero, no dijo ni una palabra sobre lo que vio. Regresó a casa y empezó a reflexionar sobre la película. En pocos días, Douglas recibió un grueso informe firmado por Sam Jackson en el que hacía crítica y aclamaba a la vez Espartaco. Douglas empezó a leer aquello y en su libro reconoce que es un trabajo tan admirable, que debería leerse en todas las escuelas de cine. Sin embargo, el mayor problema seguía en pie, Dalton Trumbo no podría aparecer como el guionista en los créditos del filme. Kubrick, se ofreció para firmar el guion aunque Douglas no le parecía justo esa idea. Así que decidieron citar a Trumbo en los estudios de Universal para hablar sobre la película, esta vez sin sombreros ni disfraces. Aquello significaba presentarlo a todos, en público, a la industria, aceptar por fin su crédito. Al diablo la lista negra decía Douglas con gran alegría.

Espartaco habla de la tiranía. Roma es Estados Unidos en este caso, censurando y machacando las libertades de sus ciudadanos, que no les permita ser libres, siendo simplemente… Esclavos. El verdadero titán detrás de Espartaco es Dalton Trumbo, el tipo bajito y valiente que, junto a Kirk Douglas su audaz colega, acabó con una larga tiranía y una locura colectiva. El verdadero héroe de la película.

Para finalizar les compartimos el trailer de Trumbo, que será estrenada el 6 de Noviembre de este año, dirigida por Jay Roach y protagonizada por Bryan Cranston. Esperemos ansiosos por ver este filme de tan maravillosa historia.

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Jesús Reyes

Mexicano apasionado por el cine; desde Bergman hasta Tarantino, abarcando temas de cine de culto, comercial y experimental.

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