Leticia Dolera es una actriz y directora española que comenzó a ser conocida en la serie Al salir de clase, después obtuvo papeles en películas como El otro lado de la cama, Imagining Argentina, Semen, una historia de amor o Un café en cualquier esquina, también salió en Los Serrano, Hospital Central...a sus 34 años no puede decir que laboralmente la vida le vaya mal.
Pero una cosa es contar una historia desde la mirada de otro y otra distinta hacerlo desde tu propio punto de vista. Así que Leticia dio el salto, en el 2009 dirigió su primer corto Lo siento te quiero al que siguieron en 2010 A y B y en 2013 Habitantes. Con tres ensayos se puede avanzar más, de modo que en el 2015 se lanzó a por el largo, y claro una vez metida en materia lo hizo en calidad de escritora, productora, directora y protagonista. Y puede sentirse orgullosa, el experimento no le salió nada mal: tres nominaciones a los Goya a mejor actor revelación para Manuel Burque, mejor dirección novel para la propia Dolera y mejor montaje, después de haber ganado en el Festival de Málaga los premios a: mejor guion novel, fotografía y montaje.
Podemos seguir todas las impresiones de Leticia sobre estos acontecimientos y otros de la actualidad que le interesan en su blog de la revista Harpers Bazaar «No soy una It-girl», y lo que le interesa a Leticia como se deduce de sus artículos y también de sus películas es la «integridad».
Requisitos para ser una persona normal, nos cuenta la historia de María de la Montañas, una joven de 30 años que siente que ha fracasado en todo, no tiene trabajo, la acaban de echar del piso en el que vivía por no pagar el alquiler, lo que le obliga a volver a casa de su madre con la que no se lleva bien. Su hermano pequeño con síndrome de Down tiene las ideas mucho más claras que ella incluso en el tema romántico que para María es inexistente…
La película comienza cuando María acude a una entrevista de trabajo donde le preguntan qué tipo de persona es, y ella responde que una persona normal, pero ¿qué es ser una persona normal?.A partir de ahí María elabora una lista ¿fiable? con los puntos imprescindibles para ser normal, a saber tener trabajo, casa, vida social, aficiones, vida familiar y ser feliz.
Carmen Machi, Manuel Burque, Silvia Munt en el papel de madre, Alexandra Jiménez, Jordi Llodra, Miki Asparbé…conforman el reparto. La propia Dolera en una entrevista concedida a la revista Fotogramas define su película como «un canto de amor a la diferencia, se trata de ser tu mismo» explica.
Y realmente Leticia consigue algo diferente. Es cierto que no es una historia nueva; es cierto que en el fondo es una historia de amor, donde los espectadores cómplices esperamos el único final previsible, pero lo hace a través de elementos que le dan un toque original. La película tiene un aire naïve que la conecta con el cine indie, los personajes son tan creíbles que podemos identificarnos con ellos, sí, incluso con la protagonista disfrazada de galleta de perro, y con el chico gordito que trabaja en IKEA, por cierto escenario magnífico de gran parte de la cinta.
La película transmite buen rollo, la carga de emotividad se contrarresta con toques sutiles de ironía, no se ocultan hechos duros pero tampoco es necesario regodearse en ellos. La voz en off es un recurso para tratar de tu a tu a un espectador dispuesto a entrar en el diálogo, e incluso los textos que se sobreimpresionan en la pantalla utilizan una agradable tipografía, mientras la música, importante en el film la compuso la cantautora hispanocadiense Luthea Salom, con un estilo entre el indie-pop y el folk.
Leticia Dolera dice «el éxito es quererte, aceptar como eres, escribir tus propios requisitos y que no venga nadie a dictártelos«, y esto es lo que nos enseña su película, de un modo ameno, sencillo, divertido y poco doctrinario, por todo esto, por descubrir lo que es un «horno holandes» y por la buena sensación que deja merece la pena ver Requisitos para ser una persona normal.
