Un cortometraje no es más que una producción audiovisual cinematográfica que dura menos de 35 minutos, si lo comparáramos con la literatura podríamos decir que un largometraje (producción audiovisual de más de 60 minutos) sería una novela, mientras un cortometraje podría ser un cuento. Un cortometraje por lo general requiere menos medios para ser rodado, factor que redunda normalmente en una mayor libertad creativa que es evidente en la creación de efectos, el desarrollo de nuevos modos narrativos, personajes y puntos de vista singulares, etc.
Unos grandes expertos en todo lo referente a los cortometrajes de animación son la factoría Pixar, desde el estreno de su película Bichos una aventura Miniatura nos tienen acostumbrados a proyectar previamente a la película un corto que suele ser una pequeña obra maestra capaz de emocionar a niños y a adultos. A Bichos le acompañó El maestro de ajedrez, que cuenta la historia de un anciano que juega al ajedrez consigo mismo en el parque, con un espíritu lúdico que asemeja al de los niños, capaz de reír, enfadarse e incluso hacerse trampas a sí mismo.
Ahora acaban de presentarnos al personaje que protagonizará el corto que precederá a su próximo estreno del 24 de junio Buscando a Dory, la secuela de Buscando a Nemo. Piper se llama el protagonista del corto, es una cría de correlimo, una especie de ave acuática que cría en el Artico. Piper se aventura a dejar el nido para conseguir comida, pero habrá de hacer frente a su mayor miedo, las frías olas…Alan Darillard es el director de este corto producido por Marc Sondheimer y no dudamos que hará que los espectadores estén sentados en sus butacas un buen rato antes del comienzo de la proyección de la película.
Y es que la calidad de las buenas historias contadas a través de sus cortos se ha convertido en una de las señas de identidad propias de Pixar, hasta tal punto que su mismo logotipo, esa lamparita de escritorio que vemos al comienzo de todos su films, surgió del corto Luxo Jr. de 1986, escrito y dirigido por John Lasseter, que se inspiró en su propia lámpara de escritorio, dura tan sólo unos dos minutos pero ha conseguido convertirse en un corto de culto entre los amantes de la animación, incluso fue nominado en 1987 al Oscar a mejor corto de animación.
Once son en total los cortos de Pixar que han estado nominados a los Oscars y tres los que han conseguido la estatuilla, la ya mencionada El Maestro de Ajedrez, Tin Toy también de Lasseter donde un juguete nuevo llega una casa y ha de huir de un bebé destrozón y Los pájaros azules, en el fondo un canto al valor del que es diferente e intenta integrarse.
En realidad Pixar ha conseguido que cada uno de sus cortos despierten en 5 minutos emociones profundas en los espectadores, aportando diversos valores sin resultar dogmáticos, es el caso de Día y Noche proyectado antes de Toy Story 3, en el que dos muñecos que representan el día y la noche se enfrentan hasta que consiguen entenderse, resaltando así el valor de la diferencia.
O El paraguas azul proyectado antes de Mosters University, también de Lasseter experto en dotar de vida a los objetos inanimados más cotidianos, en este caso unos paraguas que se conocen en un día lluvioso y como en cualquier historia de amor viven un traumático desencuentro antes de estar juntos. Acompañando a Cars pudimos ver El Hombre orquesta cuyo argumento se desarrollaba en un pequeño pueblo medieval en el que dos músicos compiten por una moneda de oro, reflejando a la par la codicia y la envidia que al final son valores perdedores.
Lasseter vuelve con sus peculiares mundos animados a sorprendernos con Knick Knack, proyectado antes de Buscando a Nemo, aquí vemos como un muñeco de nieve se enamora de una bella sirena, por supuesto una relación imposible.
La bella película Up iba acompañada del corto Partly Cloud, en el que una cigüeña se esfuerza con poco fortuna por trabajar para la nube encargada de asignar los futuros bebés a las parejas que esperan crías en la tierra, un claro alegato que mantiene que el que se esfuerza y tiene buen corazón al final triunfa.
©Disney/Pixar. All Rights Reserved.
A Del Revés, la película de las emociones por antonomasia, le acompañaba el corto de Lava, una historia de amor entre volcanes que refleja con la música y las imágenes la mitología de Oceanía. Antes de Brave, la princesa peliroja de pelo y carácter indomable, pudimos ver el precioso corto titulado La Luna, en el que tres generaciones se encargan de cuidar la luna y representa a la vez el poder de la modernidad y el influjo de la tradición, un precioso cuento moderno.
No se nos olvida mencionar Presto, el divertido corto que nos recuerda a los dibujos de antaño y que acompañaba a la gran película Walle, en él un conejo y un mago de los de chistera descubren su mutua dependencia. La última película de Pixar ha sido El viaje de Arlo e iba acompañada del corto Sandy´s Super Team. Curiosamente basado en un hecho real, un niño hindú que vive en Norteamérica y ve enfrentado su amor por los superhéroes con las costumbres de rezo de su familia.
Como colofón nos hemos reservado el corto que acompañó a Los Increibles, titulado Boudin, un poema animado que nos habla de la constancia y la entereza en la vida a través de las enseñanzas del Conejílope a un pequeño corderito, recordad “…esa mente te miente es cruel, el color nos importa yo creo que no… subes y bajas la vida es así…” , talmente como nos la cuentan los cortos con mucho sentido del humor.
