Como una crítica a la cantidad de dinero que se mueven en los mercados financieros y a las consecuencias que sufren los inversores mal informados, llega la película Money Monster (2016). Dirigida por Jodie Foster (El silencio de los corderos, 1991) y protagonizada por George Clooney (Gravity, 2013), Julia Roberts (Pretty Woman, 1990) y Jack O’Connell (Invencible, 2014).
En la película dramática y suspense, Money Monster, tenemos a Lee Gates (George Clooney), un presentador de un programa de televisión dedicado a temas bursátiles llamado «Money Monster«. Durante la emisión en directo aparece Kyle Budwell (Jack O’Connell), que después de haber perdido una gran cantidad de dinero por haber seguido una recomendación de Lee, busca explicaciones del presentador y de la empresa en la que había invertido sus ahorros. Para que le tomen en serio, secuestra a parte del equipo de televisión, entre los que se encuentra Patty Fenn (Julia Roberts), la productora del programa.
Un elemento que también ayuda a crear un ambiente de intriga es el escenario donde transcurre la mayor parte de la acción en la película: el plató de grabación del programa. El lugar no es grande y se presenta como un reto poder salir de allí sin ser visto por el secuestrador.
Centrándonos en los personajes, vemos varios perfiles. Por un lado están el presentador, Lee, y la productora, Patty, que tratan de mantener la calma y a la vez llegar al fondo del asunto, para solucionarlo con el menor número de heridos. Por otro lado, el secuestrados, Kyle, que transmite el nerviosismo propio de una situación incontrolada y de desesperación que vive una persona cuando no tiene nada que perder. Y por último, la actitud de los directivos de la empresa de inversiones que no saben qué pudo haber pasado, pero que tampoco quieren buscar la causa.
En general la película consigue que estemos atentos al desarrollo de la misma. Pero le falta dar una explicación más coherente a las motivaciones de los implicados para actuar como lo están haciendo. La directora quizá haya pretendido criticar el estado en el que se encuentran los mercados financieros anteriores a la crisis (e incluso actualmente). Aunque no haya querido personalizar demasiado en ningún agente, podemos notar que el guión quiere poner el foco en el mercado bursátil de Wall Street, que es nombrado en alguna ocasión.
En conclusión decir que Money Monster es una película que entretiene pero que le falta algo para provocar un mayor interés.