Diario del Cineasta

‘Gilda’ de Charles Vidor

Marca una generación en la historia del cine gracias a Rita Hayworth, siendo una película creada en 1946 por Chares Vidor. Se crea toda una iconografía entorno a esta mujer, creando una revolución sociológica que define muy bien este tiempo, llegando incluso los soldados americanos a llevar imágenes suyas en los aviones.

La historia de Gilda es sencilla y el guión no es lo más atractivo, es absolutamente improvisado a medida que se va grabando. Lo que los estudios de Columbia desean cuando llevan esta historia al cine es hacer lucir a una estrella como Rita Hayworth, que todavía no ha realizado un gran papel en el cine. Se le realiza una gran campaña mediática alrededor de su persona, encontrando finalmente un papel a su medida, es una película creada por y para ella.

 

La historia narra la vida de un actor que acaba de regresar del frente, luchando junto a los marines, jugando con la figura del patriota, algo que se luce durante los años de la guerra. Johnny Farrel (Glenn Ford) es un jugador profesional que llega a un casino con una imagen un tanto extraña, tiene química con Gilda, metida en los negocios extraños de este casino. Esta no deja de ser una historia de época, no es más que un aderezo, un entorno en el que se expone la relación de amor entre Johnny y Gilda, que es la esposa del jefe. Es precisamente la relación entre ambos lo que desgrana la historia.

La aparición del momento estelar de Gilda se siembra hasta su aparición. Las canciones que interpreta marcan toda una generación. El sonido de fondo es muy artificial, además de todo el entorno. Juega con un primer plano en el que los dos personajes se empiezan a acercar. El director de fotografía además utiliza filtros para hacer un matiz más difuso a la hora de mostrar la belleza femenina. Es una gran puesta en escena para su gloria. Esa primera aparición entusiasma al público y se cuida al milímetro a lo largo de la película.

Rudolf Mate es el director de fotografía de la película, se encarga de potenciar la belleza de Gilda. Es quien le hace la prueba de estudio cuando tan solo es una niña. Por otro lado, la peluquera Helen Hand es quien la acompaña desde joven, depurando esa iconografía de estrella desde que llega a Hollywood. Todo se mima al exceso para crear la figura de Gilda, quien llega a comerse a la actriz real.

Los momentos en los que Gilda actúa musicalmente son los que realmente entusiasman al público, olvidando el argumento de la película. La voz está doblada en los números musicales. Ella es bailarina desde los 12 años, crea un gran erotismo sin necesidad de mostrar el desnudo. Nace en Nueva York, pero su padre es sevillano. Su madre es de Europa del este, de la cual toma el apellido ya que el de su padre es demasiado hispano, su nombre real es Margarita Cansino. Los grandes actores se cambian el apellido para conectar con la sociedad norteamericana. Abandona tempranamente el dueto de bailarina, llegando a Hollywood a los 16 años. Tiene una terrible vida, pues abusan de ella su padre y uno de sus maridos.

Se crea toda una maquinaria a su alrededor, en la que encaja con la cámara. Se ejerce una gran presión por parte de Columbia a la joven, creando una estrella que supone una revolución sociocultural a lo largo de la historia. Gilda está en todas partes, incluso en España durante el franquismo se llega a estrenar, pero la oficina censora en este caso tiene una maniobra política de la mano de Franco. La cinta tiene un gran éxito en todo el mundo, y como Franco se entera del origen español de la actriz, toma como una suerte la gloria nacional, invitándola a España. La imagen de Gilda llega incluso a calar en el cómic. También aparece la película Madre Gilda en España. La película, tan censurada, hace imaginar al público español que más allá de los Pirineos Gilda se desnuda por completo.

La importancia de Gilda se alarga tanto que a partir de este momento se ve que son las estrellas las que llevan al público a la sala. Se empieza a invertir mucho en estrellas, creando un gran aparato de creación de actores. Gilda es imitada hasta la saciedad, en los años 50 hay paralelismos con Marilyn Monroe en Los caballeros las prefieren rubias. El vestido se convierte en mito en la historia del cine y la moda.

A partir de esta película, Rita Hayworth consigue no sólo un sueldo, sino asegurarse beneficios en taquilla, cosa que hasta entonces no existe, tomando producción activa de las películas. Esto es un gran cambio porque hasta el momento los actores sólo son personajes asalariados. Rita Hayworth está realmente alejada de la figura de Gilda a nivel personal, es una persona alcohólica llena de problemas, realmente hundida. Es presa de su propia fama, se siente sola. Empieza a beber tras la muerte de su madre, llegando así a los 80 años.

En cuanto a la técnica, la película es muy sencilla. Toda la acción se desarrolla en un interior. El guión incluso llega  ser improvisado, la principal aportación de la película es la creación de una estrella, que hace que cambie a partir de aquí la valoración de los actores. El mundo del cine se revoluciona.

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