Ha sido una sorpresa no esperada pues no estaba ni mucho menos entre las favoritas de esta 72 edición del Festival de Cine de Venecia, pero Desde Allá la ópera prima del director venezolano Lorenzo Vigas, ha conseguido alzarse con el León de Oro. Arturo es el protagonista del film, un técnico dental homosexual con serios problemas afectivos, que conoce al joven Elder también bastante solitario y que con el paso del tiempo logra encariñarse con esa figura que roza lo paternal. Desarrollada en Caracas, la película aborda el tema de la incomunicación y la soledad humana. Lorenzo Vigas (Mérida, 1967) es un licenciado en biología molecular que estudió cine en la New York University en los años 90. Los elefantes nunca olvidan fue el corto con el que se presentó en el mundo del cine en el Festival de Cannes de 2004. Al recoger el premio declaró «el premio será bien recibido en mi país en el que hemos tenido problemas en los últimos años y esperoque esto ayude un poco. Espero que mi película haga dialogar a los venezolanos«.
Pero esta no fue la única sorpresa para el cine latinoamericano, el León de Plata al mejor director fue para Pablo Trapero, por la película El Clan, coproducida por El deseo, de los hermanos Almodovar. La película, de la que el director dice que «provoca cierta incomodidad», narra la historia de la familia Puccio, que entre 1983 y 1985, tras el fin de la dictadura de Videla en Argentina se dedicó a los secuestros y asesinatos bajo la dirección del duro patriarca. Está protagonizada por los actores Guillermo Francella y Peter Lanzani. Trapero definió así en su discurso de agradecimiento su concepto del cine » El cine, por naturaleza y definición tiene la capacidad de emocionarnos y de modificarnos y eso hace que tengamos una responsabilidad«.
Fuera de juego quedaron pues los que sonaban como grandes favoritos Aleksandr Sokurov con Francofonía mezcla de fotografías y videos antiguos con retazos de recreaciones históricas del director o Jerzy Skolimowski con 11 minut.
Anomalisa la Stop-motion de animación de Charlie Kaufman recibió el Gran premio del Jurado, la película narra la imposibilidad de un técnico telefónico de mantener cualquier tipo de interacción social hasta que cae embelesado de una mujer, se plantea pues el tema del amor como tabla de salvación.
Fabrice Lucchini, el cómico francés ganador de un César por Todo esto… ¡¿para esto?! , recibió el premio a mejor actor por su interpretación de un juez en la película L´Hermine de Christian Vincent, que por cierto recibió también el premio a mejor guión. En tanto que la Copa Volpi a la mejor actriz fue para Valeria Golino, que se dio a conocer internacionalmente en «Rain Man» (1988), por Per amor vostro, de Giuseppe M. Gaudino.
El premio Marcello Mastroianni al intérprete revelación: fue para Abraham Attah por Beasts of No Nation, de Cary Fukunaga.
Mientras que el premio especial del Jurado recayó en Abluka, de Emin Alper.
Y el premio a la mejor opera prima fue para The Childhood of a Leader, de Bradley Corbett. Esas fueron las decisiones que tomó el jurado presidido por el mexicano Alfonso Cuarón